martes, 13 de noviembre de 2007

El an siano

Mi amigo Lucio hera muy anciano y muy pobre se dedicaba a sembrar árboles de aguacates. y yo mismo le dije Cómo a tu edad te dedica a plantar aguacates. Pues seguro que no vivirá lo suficiente para consumir sus frutos. Lucio respondió apaciblemente:Toda mi vida he comido aguacates de árboles sembrados por otros.¡Que los míos den frutos para quienes me sobrevivan. Habitamos un universo espléndido en el que todos tienen algo que ofrecer.Los árboles,los ríos, la tierra, el sol la luna y las estrellas dan. todo sus contenido De dónde, pues, esa ansiedad por tomar, recibir, amasar,juntar, acumular, sin dar nada a cambio. Todos podemos dar algo, por pobres que seamos. Podemos ofrecer pensamientos. agradables dulces palabras, sonrisas radiantes, conmovedoras canciones, una mano firme y tantas otras cosas que alivian a un corazón herido.Más que dinero, lo que el mundo necesita es amor y amabilidad...

yo mismo

1 comentario:

Soñadora dijo...

pues si, Paco y sobre todo las personas mayores.....que con bien poquito se conforman.
muchos besos