sábado, 28 de febrero de 2009

El leñador


En el pueblo de arriba había un leñador que se fue al pueblo de abajo y pidió trabajar en un bosque para cortar leña. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo no estaban más así que el leñador se propuso hacer un buen trabajo. El primer día se presentó al en cargado, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque. El hombre, entusiasmado, salió al bosque a talar. En un solo día cortó treinta árboles.
-Te felicito, le dijo el en cargado. Sigue así que aquí tendrás futuro.
Animado por las palabras del encargado, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó muy tremprano. A la mañana siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más que veinte y cinco árboles.
- Debo de estar cansado, pensó.
Y decidió acostarse con la puesta de sol. Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de veinte y cinco árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad.
Al día siguiente fueron nueve, luego seis, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol. Inquieto por lo que diría el en cargado, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle que se estaba esforzando hasta lo imposible El encargado le preguntó.
-Cuándo fue la última vez que afílate tu hacha
-Afilar... no he tenido tiempo para afilar. He estado demasiado ocupado talando árboles… ji ji ji YO MISMO

domingo, 22 de febrero de 2009

El gallo de la abuela

En el pueblo de arriba Abia un niño y una niña que fue a visitad a sus abuelos a su finca. El abuelo le regalo un tirachinos al niño para que jugara en la montaña el niño, por mucho que practicaba, nunca le daba al blanco. Al fin, desanimado y cansado, caminaba hacia la casa para cenar, cuando se encontró el gallo favorito de su abuela. En un momento de rabia cargo el tirachinas lanzó una piedra creyendo que no iba ha darle al gallo, pero con tan mala suerte que fue directamente a la cabeza del pollito el cual callo fulminado. El niño se es pantó y por el pánico que tenía, lo escondió el pollito muerto en un matorral. Entonces vio que su hermana Liria lo había visto todo, y no dijo nada. Pero ese día, después del almuerzo, la abuela dijo, ha Liria vamos a lavar los platos. Liria respondió, Abuela, mi hermano me dijo que el quería ayudarte en la cocina. Entonces le susurró a su hermano, recuerdas el gallo, El hermano, sintiéndose chantajeado, lavó los platos.
Más tarde el abuelo le preguntó a los niños si querían ir de pesca al lago con el, y la abuela dijo, Lo siento pero necesito que Liria se quede y me ayude a preparar la cena. Liria solo sonrió y dijo, Bueno, está bien, pero mi hermano me dijo que el quería ayudar. De nuevo le susurró al hermano, "Recuerdas el pollo Así que Liria se fue a pescar y su hermano se quedó ayudando en la casa. Después de varios días en que hacía los quehaceres de Liria, no pudo aguantar más, y fue a donde estaba su abuela y le confesó que él había matado el pollo. La abuela lo abrazó y le dijo cariño yo lo sabía. Yo estaba en la puerta y lo vi todo. Tú mismo te hiciste esclavo de Liria por el miedo de confiarme tu problema. Yo te quiero y te perdono, solo esperaba que tú fueras sincero conmigo para liberarte del chantaje de tu hermana… YO MISMO

lunes, 16 de febrero de 2009

La bomba de franco

En el pueblo de arriba Abia una familia que tenia un rebaño de cabras muy grande y tal familia tenia un hijo de diez Ho doce años un día por la mañana mando el padre al muchacho a pastar las cabras ala montaña, en esa montaña avía una carretera, por su puesto de montaña y todo el que tenga más de cuarenta años sabe que en los tiempos de la dictadura de franco las carreteras eran un asco. Bueno pues el pastorcillo estaba pastando su rebaño de cabras al lado de un puente, al asomarse al puente cual seria su sorpresa al ver que Abia una bomba de bajo del puente, pero mayor fue su sorpresa cuando miro para la carretera y ve de venir barios coche y moto. Pero a un mayor fue su sorpresa al ver que era el dictador franco y su escolta. El muchacho se puso ha alertar a los coches.
Y ha sin le salvo la vida al dictador franco. Entonces el dictador agradecido le dice-bueno chaval como me as salvado la vida pídeme lo que tu quieras.-El muchacho tímida mente le dice señor franco yo prefiero un ataúd el dictador muy extrañado le dice – pero hombre si te doy todo lo que quieras el pastorcillo dice -no- no señor pero yo quiero un ataúd por que cuando mi padre se entere que le he salvado la vida me va amatar mi… YO MISMO

sábado, 7 de febrero de 2009

La castracion

En el pueblo de arriba había una señora muy mayos tan mayor que tenia noventa y dos años estaba en su casa con su precioso gato, séle presento un hada. Por su puesto yo no me acuerdo si eso de las hadas son chorradas o no, pero a sin me lo contaron. La cuestión es el hada le dice ala señora por lo buena persona que eres te concedo tres deseos.-la anciana un poco extrañada, y pensativa dice bueno que puedo perder y le dice.- Primero quiero tener 20 años ser muy guapa y tener un cuerpo despampanante, el hada dice concedido- segundo deseo tener una cama redonda con sabanas de seda y con dorcel- el hada concedido- tercero deseo que mi gato se convierta en un hombre guapo alto rubio y que este cachas- el hada- concedido. Cuado es tan los tres deseos concedidos, están los dos solos uno frente al otro Sevan acercando poco ha poco los dos muy entusiasmados y el le dice ha ella- te acuerdas que cuando yo era un gato me castraste ji ji ji… YO MISMO

domingo, 1 de febrero de 2009

El pobre y el rico


En el pueblo de arriba, como en todos los pueblos había ricos y pobre un hombre muy rico se le perdió una bolsa con munchísimo dinero, y un hombre muy pobre con cinco hijos se la encontró, el hombre pensando y pensando, le daré de comer amis hijos les comprare ropa, tapare algunos agujeros, nadie se enterara, entonces se paso por el bar ha tomarse un refresco. Y allí estaba el hombre rico explicando como había perdido la bolsa del dinero. Entonces el hombre pobre pensó,- y ahora que hago, ya se de quien es el dinero. Y piensa: le doy lo que es suyo y me quito un peso de encima. El hombre más pobre que las ratas, le da la bolsa del dinero y el hombre rico le dice hombre muchas gracias y toma esta cuerda y en el primer árbol que veas te cuelgas por gilipolla YO MISMO