domingo, 16 de mayo de 2010

L REGENTA 9


La regenta 9
La regenta des pues de das vueltas y más vuelta sin saber para donde dirigirse con su hijo en brazos los píes llenos de llagas ya estaba apunto de caer cuando diviso un salsa. Debajo del cual había una especie de cueva que se adentraba bajo una roca gigantesca la duquesa se dio cuenta que allí podía cubijarse perfectamente ella y
Su pequeño hijo. Regenta se puso a es pensional la cueva avanzó por el interior de repente escucho un ruido que paresia ser de la entrada de la cueva se fijo bien veía algo que se movía en la entrada de la cueva de repente lo que fuera aquella cosa comenzó a corres hacia dentro la duquesa callo al suelo del terror que le entro. Regenta estaba desmallada y sintió un cosquilleo en la cara y fue despertando poco a poco alguien les estaba haciéndole cosquillas cual seria su sosprea al ver que una cabra le estaba oliendo la cara comenzó a acariciarla y la cabra lejos de huir izo amagos de acariciarse con ella guisar se avía extraviado de algún rebaño y avía echo de la cueva su guarida Regenta seguía acariciando el animal posó su mano por las ubres que las tenia a reventa y la cabra parecía ser dosis la duquesa , concibió la idea de utilizar su leche para alimentarse ella y su hijo.
Y, acto seguido, colocó a su hijo en posición conveniente para que pudiera mamar de la cabra. El niño, una vez bien alimentado, se quedó dormido, y Regenta envolviéndolo en una -parte de sus ropas, lo acostó en un rincón de la cueva, en donde había un reducido espacio que parecía hecho a propósito. Una vez hecho esto, pensó la pobre madre atender a sus propias necesidades. En seguida salió de
La cueva y, valiéndose de algunas hojas anchas se una especie de
Cucurucho y se puso a ordeñar la cabra mientras comía logrando
obtener de ella leche suficiente para sacias su apetito
cuando había bebido algunos tragos repararon en el salsas que avia visto en la entrada de la cueva que estaba repleto de moras. La regenta recolecto moras para ella y su hijo cuando hubo saciado su
apetito salió nuevamente de la cueva, a la que hizo repetidos viajes, para arreglas la entrada quitando algunas salsa y matorrales de la entrada tanbien arrancaba ramas y musgo de los árboles para hacerse un lecho para ella y su hijo. Ya que no tenia que preocuparse por la cabra pues entraba y salía de la cueva cuando quería.
CONTI… YO MISMO

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