jueves, 25 de octubre de 2007

LA HUERTA DE CEBOLLAS






Como ya sabemos yo mismo tenia un huerto precioso lleno de hortalizas, árboles frutales y toda clase de plantas. Como todos los huertos, tenía mucha frescura y agrado. Por eso daba gusto sentarse a la sombra de cualquier árbol a con templar todo aquel verdor y a escuchar el canto de los pájaros. Pero de pronto, un buen año me dió por cebras cebollas y cuando empezaron a nacer las cebollas. Cada una tenía un color diferente: rojo, amarillo, naranja, morado... El caso es que los colores eran. preciosos. como el color de una sonrisa o el color de un bonito recuerdo. Después de las investigaciones sobre la causa de aquel misterioso resplandor, resultó que cada cebolla tenía dentro, en el mismo corazón una piedra preciosa.una tenía un topacio, la otra un aguamarina, aquella un diamante y las de más allá una esmeralda Una verdadera maravilla!Pero por una incomprensible razón se empezó a decir que aquello era peligroso, intolerante, inadecuado y hasta vergonzoso. Total, que las cebollas tuvieron que empezar a esconder su piedra preciosa con capas y más capas, cada vez más oscuras y feas, para disimular cómo eran por dentro. Hasta que empezaron a convertirse en unas cebollas de lo más vulgar.Entonces yo mismo busque un amigo en tendido en cebolla que le gustaba sentarse a la sombra de un arbol en el huerto y ese hombre sabía tanto de cebollas que entendía el lenguaje de las cebollas, y empezó a preguntarlas una por una. Por qué no eres como eres por dentro. Y ellas le iban respondiendo: -Me obligaron a ser así...Me fueron poniendo capas y más capas incluso yo me puse algunas para que no me dijeran nada... Algunas cebollas tenían hasta diez capas, y ya ni se acordaban de por qué se pusieron las primeras capas. Y al final mi amigo se echó a llorar. Y cuando la gente lo vieron llorar ante las cebollas vieron que era propio de personas muy inteligentes. Por eso todo el mundo sigue llorando cuando una cebolla nos abre su corazón. Y así será hasta el fin de los días ...yo mismo

3 comentarios:

Eva dijo...

muy interesante,ahora se porque lloro cuando corto una cebolla.


besitos

Soñadora dijo...

TODOS TENDEMOS A OCULTAR NUSTROS SENTIMIENTOS, ENTRE CAPAS Y CAPAS, COMO LAS CEBOLLAS.....PARA QUE NADIE PUEDA SABER NUESTRA DEBILIDAD Y DAÑARNOS......PERO DE VEZ EN CUANDO ES BUENO ABRIRSE A LOS DÉMAS....PERO SOLO DE VEZ EN CUANDO, Y SABER A QUIEN ABRES TU CORAZÓN.
BESITOS

SIRENA DE LOS OCEANOS dijo...

VAYA QUE BONITO PAPA NO SABIA YO ESO Y PIENSO QUE SON FEAS POR FUERA,POR DENTRO ALGUN DIA FUERON PRECIOSAS.
BESITOS