miércoles, 21 de octubre de 2009

lA PEDIDA DE MANO

En el pueblo de arriba como en todos los pueblo antiguamente se a cos tumbaba a pedirle la mano de la novia a los padres de esta para poder casarse. Un muchacho del pueblo de arriba llego a la puerta de la casa de su novia. Para pedir su mano con toda la suerte que salio el padre de la muchacha:- Y pregunto que desea joven.- Pues, verá usted, vengo a hablar con usted pues quiero casarme con su hija y.- Bueno, pues, pase joven, vayamos a la sala y ahí me cuenta de qué quiere hablar conmigo.-Y bien. El joven, con toda decisión, respondió.- Mire usted, vengo a comunicarle que a su hija y a mí nos gustaría compartir nuestras vidas, y nos queremos casar.El señor sonrió irónicamente. - Pues está muy bien eso de que se casen, pero cuénteme, chaval ya cuenta con un sueldo digno para poder alimental a mi hija y los hijos que vengan.El joven, con todo el aplomo de mundo, contestó.- Mire, señor aunque soy perito agrónomo titulado, no gano mucho. Sin embargo, su hija me ha comunicado lo que usted. Gana y Confío en tener una pequeña ayuda de usted para poder pagar el teléfono, el agua, la luz y el supermercado.El supuesto suegro un poco sorprendido por la respuesta, hizo otra pregunta.- Bueno, y piensan comprar una casa O prefieren alquilar una El joven, desconcertado por el examen con mirada triste, contestó:- Si antes le pedí una pequeña ayuda para poder ir viviendo, hemos pensado que, como esta tiene una casa muy grande y pueden vivir perfectamente dos matrimonios, no es necesario comprar ni alquilar. Deseamos vivir en esta casa con bozotros.El señor, desconcertado por la actitud del muchacho, continuó con el interrogatorio.- bueno tienes coche El joven, sonriendo, ya más tranquilo contesta. - Mire, no tengo coche porque he estado pensando que si usted tiene tres, para qué vamos a comprar uno más. Usted nos deja el que les sobra y así no es necesario compras otro.En ese momento, entró en la sala la madre de la novia, quien, mirando primero al joven y luego a su esposo, preguntó educadamente.- Se puede saber de qué habláis.El marido respondió.- hola cariño que bien qué as venido, quiero presentarte al Señor Juan cojones quien pretende ser el futuro marido de nuestra hija.El joven, desconcertado y molesto, pregunto - Oiga, por qué me llama Señor Juan cojones A lo que el presunto suegro contesto.- Bueno cómo quieres que te llame si hasta ahora lo único que vas a poner son tus cojones, ni papel higiénico en el baño. J ji ji YO MISMO

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