EL RIO

En el publo de abajo había una muchacha llamada Lucy que tenía una hermana llamada Clorinda. Era una muchacha que no respetaba a nadie.
En este pueblo, todos los hombres y mujeres trabajaban, excepto Clorinda que se pasaba el día jugando en el bosque y no volvía a casa hasta la noche. Después de cenar, sin hacer caso a la madre, cogía jabón y se iba de noche, a lavarse al río. La madre siempre le decía que no había que ir de noche a bañarse pero ella no hacía caso.
Un día, Lucy llegó a casa cuando ya oscurecía y vio que su hermana volvía de lavarse en el río, y le dijo:
- Clorinda, tú ya te has lavado. Puedes, por favor, acompañarme al río para lavarme yo.
Clorinda, a pesar del miedo que le daba la oscuridad de la noche, le dijo que le acompañaba. Clorinda se fue a la casa a coger el jabón, mientras Lucy llegaba al río. Pensando que su hermana estaba con ella y le dijo:
- Clorinda por favor, frótame la espalda. Y le dio el jabón. Entonces, por detrás, alguien tomó el jabón y comenzó a frotarle, pero cuando de repente, ella se dio la vuelta para coger de nuevo, el jabón y se llevó una gran sorpresa al ver que detrás de ella no esta su hermana sino un gigante, tan negro como la noche, que sonreía con ironía y al que sólo sus ojos rojos le hacían visible.
Aterrada, Lucy comenzó a correr sin saber ni por donde iba. Corría entre los árboles, golpeándose con ellos, cayéndose y golpeándose con las piedras, levantándose de nuevo y rompiendo ramas mientras corría, y agotada calló al suelo sin sentido.
Después de permanecer inconsciente durante cinco días y cinco noches, Lucy abrió los ojos y su hermana y su madre estaban con ella pero no supo contar lo que le había ocurrido. Desde aquel día los habitantes del pueblo saben que no se puede ir al rió de noche…YO MISMO