EL ABUELO

En el pueblo de arriba, un abuelo que tenía algunos nietos, el abuelo ya tenía los ojos cansados. Y tristes sus nietos se lo había notado hace tiempo y un día uno de los nietos le preguntó. Abuelo, por qué tienes los ojos triste y sin luz.El abuelo no le dio mucha importancia. Simplemente le dijo que por la edad, por lo que había visto en la vida, por lo que había sufrido-El nieto le pregunto Y qué podemos hacer para darte un poco de luz. -Nada, hijo. Bueno, sí. Sólo hay un medio. Si tú me das un poco de luz de los tuyo.- Si abuelo. Coge un poquito de mis ojos, aunque yo tenga que quedarme con menos luz.-Al abuelo se le cayeron dos lagrimas como dos castaña y le dice al nieto gracias hijo mió esa luz es tuya y nadie puede tenerla por ti
YO MISMO